miércoles, 24 de diciembre de 2014

Tercera historia

Estábamos en silencio. No me suelen gustar los silencios tan prolongados, pero me sentía bien. Me sentía bien. Me sentía bien porque estaba con él. Siempre fue él. Nunca llegué a verle completamente como un amigo más, ni siquiera un amigo de los buenos; siempre había algo que me obligaba a ver que eso no era amistad. De un modo u otro siempre lo supe y no lo quise reconocer. Yo creía que él sólo me veía como una amiga, una gran amiga. Por eso, después de tanto tiempo, me arrepiento de no habérselo dicho antes. Pero ahora eso ya no importa. Ya estábamos  juntos, como debe ser, como siempre debió ser y como siempre debería ser. Por eso no me importaba el

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Continuación segunda historia

Los dos nos fijamos en la misma película y decidimos ir a verla. Era una película romántica. Compartimos unas palomitas y una botella grande de Coca Cola porque salía más barato. A la media hora de haber empezado la película, nuestras manos coincidieron al ir a coger palomitas y sentí cómo mi corazon latía más fuerte. Le miré y él me estaba mirando. Sus ojos eran oscuros y con solo la luz de la pantalla parecían totalmente negros. Nuestras miradas se cruzaron y sentí mi corazón aún más fuerte. Latía tan fuerte que me dio miedo que se me saliera del pecho o que lo oyera el resto de la sala. Entonces él bajó la mirada hacia mi mano. Me la cogió y me volvió a mirar. Esta vez con una mirada másintensa que tímida. Con la otra mano me apartó un mechón de pelo de la cara, me acarició la mejilla y articuló un "te quiero" con los labios. Se me dibujó una leve sonrisa y él acercó su cabeza a la mía. Nuestros labios se encontraron y nos fundimos en un beso. No importaba nada más, sólo estábamos nosotros.Cerré los ojos y deseé que ese beso fuera eterno. Nos separamos y seguimos mirando la película, ahora cogidos de la mano. Cuando acabó la película fuimos a dar un paseo por el parque. Cogidos de la mano, de noche, luna llena, cielo estrellado, todo muy romántico. Nos sentamos en un banco y me acurruqué junto a él. Me pasó un brazo por encima de los hombros y me acarició la mano. Levanté la cabeza y no pude evitar besarle. Fue un beso corto pero bonito. Después él me volvió a besar apasionadamente. Fue largo e intenso, lleno de sentimientos y emociones. Eran las diez y ya hacía tiempo que debería haber vuelto a mi piso, pero era viernes y a la mañana siguiente no había clase. Quería quedarme con él para siempre.

martes, 9 de diciembre de 2014

Segunda historia

Me despertó un cálido rayo de sol que entraba por la ventana por la que había estado mirando esa noche por si aparecía él con un ramo de lirios. Lirios. Ni rosas ni claveles ni orquídeas. Lirios. Desde que empecé la universidad, no paro de pensar en un chico al que conocí allí. Estudiaba biología como yo y compartíamos todas las clases. Yo soy muy rara, tímida, reservada y no me gusta llamar la atención. Por eso me suelo sentar al fondo y no suelo preguntar ni responder al profesor. Él se sentó a mi lado porque llegó tarde y los dos únicos sitios libres eran los que estaban a mi lado. La verdad es que me pareció muy mono, pero no me dijo nada en todo el día. Es más, no habló con nadie e intentaba pasar

lunes, 1 de diciembre de 2014

Primera historia

Solo me he enamorado tres veces en toda mi vida: del primero estuve enamorada doce años, dejé de amarle porque me dejó de hablar después de tantos años de amistad porque le dije que le quería; el segundo lo amé durante un año, pero es idiota y ya tiene novia así que me olvidé de él; y el último y actual es un chico muy raro, parecido a mi.

Bienvenidos

En este blog iré publicando una historia o la continuación de otra. Estad atentos para saber el final de estos romances. Estas historias no tienen título y podéis dejar algunas ideas de títulos en os comentarios.